TIEMPOS DE LOS COLORES
Color Verde
El cálculo del tiempo de verde es relativamente sencillo, aunque no suele ser el que habitualmente se comenta cuando se diseña la regulación de una intersección. La conversación usual, más o menos técnica, según el interlocutor al que se le ofrece la información, establece una relación directa entre el número de vehículos que llegan a la intersección por cada uno de los viarios que lo conforman.
La realidad es ligeramente menos agradable, ya que el tiempo de verde que puede ser asignado (hablamos de vehículos a motor), viene determinado por los siguientes factores:
En resumen, normalmente un tiempo bastante justo para la demanda de vehículos.
Esto es así, porque, como en algún momento se ha comentado, el semáforo es el último recurso para cuando todo lo demás no sirve, como máxima se suele decir en este mundo que... a las 4 de la mañana no hay problemas de tráfico y ninguna señal es necesaria.
Por tanto, el tiempo de verde, dependerá de una línea muy fina que permita una buena gestión de los movimientos que regula, con un nivel aceptable de fluidez en la zona tratada.
La realidad es ligeramente menos agradable, ya que el tiempo de verde que puede ser asignado (hablamos de vehículos a motor), viene determinado por los siguientes factores:
- El tiempo del ciclo de trabajo (entre 50 y 120 segundos para los núcleos urbanos, usualmente entre 100 y 110 segundos), menos...
- ...los tiempos fijos (ámbar, rojos de despeje), menos...
- ...el tiempo de paso de peatones, si la intensidad de los mismos hace imposible o peligroso su filtrado con otros movimientos de paso, menos...
- ...todos los demás movimientos que resultan incompatibles con el movimiento calculado.
En resumen, normalmente un tiempo bastante justo para la demanda de vehículos.
Esto es así, porque, como en algún momento se ha comentado, el semáforo es el último recurso para cuando todo lo demás no sirve, como máxima se suele decir en este mundo que... a las 4 de la mañana no hay problemas de tráfico y ninguna señal es necesaria.
Por tanto, el tiempo de verde, dependerá de una línea muy fina que permita una buena gestión de los movimientos que regula, con un nivel aceptable de fluidez en la zona tratada.
Color Ámbar
En la actualidad, y como en prácticamente todas las urbes del mundo, se asocia el tiempo de tres (3) segundos, como un estándar en la programación del color ámbar no intermitente, entendiéndose este estado, dentro de la secuencia que un semáforo de regulación para vehículos a motor, carruajes o bicicletas, en su estado de paso permitido por la intersección, mediante color verde, inicia el tránsito hacia la prohibición de dicho movimiento, color rojo.
Como tal, no existe normativa legal vinculante conocida, sobre la temporización de dicho color en una regulación semafórica. Las instrucciones que pudieran existir sobre este tipo de actuaciones, son recomendaciones sin carácter vinculante, en su mayoría correspondientes a la década de los 60 o 70 y derivada de estudios norteamericanos urbanísticos.
Estas fueron las primeras fuentes que mostraban una preocupación por el tiempo de ámbar no intermitente para la transición del color verde al rojo. Estos estudios establecieron la necesidad de ajustar el tiempo de ámbar no intermitente, para ofrecer la posibilidad al conductor de detener el vehículo antes de la línea de detención o permitirle el paso por la intersección libremente, sin interferir en los siguientes movimientos de paso por la misma. Se debe recordar que, a diferencia de los sistemas de programación del viejo continente, el uso de un tiempo de despeje de la intersección o todo rojo, no es una característica común en los sistemas de regulación norteamericanos de la época, esto implica que el último segundo de ámbar de un semáforo es consecutivo al primer segundo de verde del semáforo con movimiento no compatible, de ahí la importancia del tiempo establecido para el ámbar no intermitente.
En resumen, se estableció que el tiempo de ámbar no intermitente se calculaba de acuerdo con la velocidad del vehículo y las características de la vía que transitaba.
En la variante europea, y ante el posible desconcierto que supone para un conductor la percepción de diferentes tiempos de ámbar no intermitente, se normaliza a la actual duración de tres (3) segundos. El razonamiento de esta duración es el siguiente:
En España, la Dirección General de Tráfico ofrece una variante similar formulada de la siguiente manera. Sobre la bibliografía publicada entiende que los dos supuestos fundamentales de trabajo son:
El tiempo de amarillo será igual o superior al requerido para frenar antes de la línea de detención. Para ello establece que...
t = R + 2d/v, donde...
Si se ha entrado en la intersección, dará tiempo para atravesar la intersección antes de que se encienda la luz roja.
t = R + d/v + a/v, donde...
Por tanto, tres (3) segundos de ámbar no intermitente, permiten al conductor detener el vehículo antes de la línea de detención, tal y como lo establece el artículo 146 c) del Reglamento General de Circulación, o rebasar la intersección sin peligro para él u otros usuarios, tal y como también se establece en dicho artículo de la normativa legal.
Por último y como aclaración presente o futura y en referencia a lo establecido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Madrid, sobre una demanda presentada por un conductor, asistido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y que según las noticias en prensa, vinculo su fallo con un informe presentado por la Dirección General de Tráfico al respecto, se expone que:
Sobre el comentario textual de dicho informe donde se señala que no es posible dar una regla general para todos los semáforos, pero que fases de verde, ámbar y rojo inferiores a 35 segundos o superiores a 150 segundos son de difícil compresión, se ratifica dicho comentario como uno de los parámetros genéricos para el trabajo de regulación, pero que dicha regla o recomendación, se corresponde con el ciclo (sumatoria de todos los movimientos programados para un cruce) o si se prefiere para la suma de verde, ámbar y rojo de un semáforo de vehículos o verde, verde intermitente y rojo de un semáforo de peatones.
Como tal, no existe normativa legal vinculante conocida, sobre la temporización de dicho color en una regulación semafórica. Las instrucciones que pudieran existir sobre este tipo de actuaciones, son recomendaciones sin carácter vinculante, en su mayoría correspondientes a la década de los 60 o 70 y derivada de estudios norteamericanos urbanísticos.
Estas fueron las primeras fuentes que mostraban una preocupación por el tiempo de ámbar no intermitente para la transición del color verde al rojo. Estos estudios establecieron la necesidad de ajustar el tiempo de ámbar no intermitente, para ofrecer la posibilidad al conductor de detener el vehículo antes de la línea de detención o permitirle el paso por la intersección libremente, sin interferir en los siguientes movimientos de paso por la misma. Se debe recordar que, a diferencia de los sistemas de programación del viejo continente, el uso de un tiempo de despeje de la intersección o todo rojo, no es una característica común en los sistemas de regulación norteamericanos de la época, esto implica que el último segundo de ámbar de un semáforo es consecutivo al primer segundo de verde del semáforo con movimiento no compatible, de ahí la importancia del tiempo establecido para el ámbar no intermitente.
En resumen, se estableció que el tiempo de ámbar no intermitente se calculaba de acuerdo con la velocidad del vehículo y las características de la vía que transitaba.
En la variante europea, y ante el posible desconcierto que supone para un conductor la percepción de diferentes tiempos de ámbar no intermitente, se normaliza a la actual duración de tres (3) segundos. El razonamiento de esta duración es el siguiente:
- En entorno urbano, a 60 km/h (velocidad normalmente establecida por la normativa en aquella época), un vehículo recorre 16,6 m/seg. aproximadamente o 55 metros en 3 segundos. Una intersección media, con aceras de 3,5 metros y cuatro carriles de 3,1 metros, tiene una anchura aproximada de paso o travesía de 49,5 metros.
- Un vehículo ligero, con una tasa de deceleración media de 12 km/h por segundo (frenada intensa) y con un tiempo de reacción medio de 0,8 segundos, por parte del conductor, recorre aproximadamente 55 metros hasta su detención total desde los 60 km/h iniciales.
En España, la Dirección General de Tráfico ofrece una variante similar formulada de la siguiente manera. Sobre la bibliografía publicada entiende que los dos supuestos fundamentales de trabajo son:
El tiempo de amarillo será igual o superior al requerido para frenar antes de la línea de detención. Para ello establece que...
t = R + 2d/v, donde...
- R -> reacción del conductor
- v -> velocidad del vehículo
- d -> distancia de frenado, se parte del supuesto de una deceleración constante.
Si se ha entrado en la intersección, dará tiempo para atravesar la intersección antes de que se encienda la luz roja.
t = R + d/v + a/v, donde...
- R -> reacción del conductor
- v -> velocidad del vehículo
- d -> distancia de frenado, se parte del supuesto de una deceleración constante.
- a -> anchura de la intersección
Por tanto, tres (3) segundos de ámbar no intermitente, permiten al conductor detener el vehículo antes de la línea de detención, tal y como lo establece el artículo 146 c) del Reglamento General de Circulación, o rebasar la intersección sin peligro para él u otros usuarios, tal y como también se establece en dicho artículo de la normativa legal.
Por último y como aclaración presente o futura y en referencia a lo establecido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Madrid, sobre una demanda presentada por un conductor, asistido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) y que según las noticias en prensa, vinculo su fallo con un informe presentado por la Dirección General de Tráfico al respecto, se expone que:
Sobre el comentario textual de dicho informe donde se señala que no es posible dar una regla general para todos los semáforos, pero que fases de verde, ámbar y rojo inferiores a 35 segundos o superiores a 150 segundos son de difícil compresión, se ratifica dicho comentario como uno de los parámetros genéricos para el trabajo de regulación, pero que dicha regla o recomendación, se corresponde con el ciclo (sumatoria de todos los movimientos programados para un cruce) o si se prefiere para la suma de verde, ámbar y rojo de un semáforo de vehículos o verde, verde intermitente y rojo de un semáforo de peatones.
Color Rojo
La suma de tiempos asignados al color verde y ámbar, menos la diferencia de estos del total de tiempo asignado para todos los movimientos de la intersección determina el tiempo de rojo del semáforo.