El objetivo del proyecto FABULOS (Future Automated Bus Urban Level Operation Systems) era conseguir la operatividad de líneas de autobuses autónomas, acelerando la introducción de nuevos tipos de soluciones automatizadas de última milla para el mercado europeo. Los minibuses autónomos ya se habían probado en demostraciones técnicas en varios países, pero aún no estaba disponible una prueba donde se modelase la gestión de flotas autónomas como parte de la provisión de transporte público. En otras palabras, se buscaba una demostración de la madurez económica, técnica, social y legal de las necesidades de solución y para ellos se debía llevarse a cabo en un entorno de la vida real, integrando minibuses automatizados en el ecosistema de transporte público.
FABULOS, se inicio entre abril y mayo de 2018, en su fase 0 o Consulta de Mercado Abierto en la que se refinó el alcance de la solicitud de la futura licitación real, que se lanzó en septiembre de 2018. A esto le siguió la fase 1 de diseño conceptual y la fase 2 fue la fase del prototipado, en la que los conceptos más prometedores se desarrollaron en prototipos funcionales. En la fase final de pruebas de campo (Fase 3) y después de casi 2 años de desarrollar soluciones de bus robot autónomo, los proveedores que participaron con éxito en la creación de prototipos fueron seleccionados para ejecutar una serie de pruebas piloto a gran escala en entornos urbanos dentro de las ciudades contratantes.
A partir de la primavera de 2020, se evaluaron las soluciones de prototipos de autobuses robóticos de tres consorcios en condiciones reales de tráfico en cinco ciudades europeas. Todas las soluciones de bus robot tienen como objetivo ofrecer un servicio todo incluido para el transporte autónomo de última milla, mientras se prueba la inteligencia de los vehículos en diferentes escenarios de conducción, capacidades de control remoto, características bajo demanda, así como capacidades de adaptación a los desafíos geográficos.
Los países y las ciudades involucradas en el proyecto son: Estonia (Tallin), Finlandia (Helsinki), Grecia (Lamia), Holanda (Helmond) y Noruega (Gjesdal)
Durante las pruebas de campo, el objetivo fue pilotar una flota de hasta tres vehículos autónomos en condiciones de carretera abierta con limitaciones de velocidad de hasta 50 km/h. Las diferentes rutas piloto incluyeron varios cruces con semáforos, diferentes tipos de intersecciones (como rotondas) y estacionamiento en la calle. Las paradas de autobús, ubicadas en puntos planificados en cooperación con los representantes de la ciudad, las autoridades de transporte público y los socios del proyecto. Las capacidades bajo demanda también se probaron a través de diferentes soluciones de aplicaciones móviles.
Tecnológicamente, los autobuses lanzadera no necesitan un conductor a bordo si se cumplían ciertos requisitos relacionados con las condiciones de tráfico y el clima. Por primera vez en Europa, las flotas fueron monitoreadas desde los Centros de Control Remoto. Sólo en caso de situaciones excepcionales, un operador remoto podría dar permiso para pasar un obstáculo, como un automóvil que bloquea la carretera, mediante la validación de la maniobra sugerida por el vehículo, o tomar el control de los vehículos mediante la teleoperación directa.